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DINAMIC

Dinamic, los más veteranos, se lanzaron a la programación cuando casi nadie conocía en España lo que era un ordenador. Dinamic surgió como una idea, sin organizarse como empresa, esto les permitió tener unos conocimientos muy amplios sobre el tema.

Víctor, Pablo y Nacho, los hermanos Ruiz, tuvieron desde siempre inquietudes complicadas. Comenzaron construyendo bólidos de radiocontrol; esta afición dio paso a la programación cuando cayó en sus manos un Spectrum. Un cassette, un Spectrum y una televisión en blanco y negro fue todo lo que necesitaron para meterse en este mundo.

A partir de ese momento comenzó su fulminante ascenso; Yenght y Artist, que acabaron comercializándose, les permitió darse a conocer; junto a unos ahorros les sirvió para crear Dinamic, que comenzó funcionando de modo casi artesanal. Continuaron con Saimazoom, Babaliba -que ahora es número 1 en ventas en Inglaterra de mano de Mastertronic-, Abú Simbel, Rocky, y un largo etcétera hasta nuestros días.

Equipo de Dinamic

Dinamic hoy, bajo el control de Pablo Ruiz, el director general, con la eficaz ayuda de María Fernández Santiago, reúne, además, a los hermanos Ruiz y Santiago Morga, un largo número de programadores, en calidad de «freelancers» que hacen llegar a Dinamic un número muy elevado de programas, generalmente retocados hasta perfeccionarlos.

Dinamic espera dar un gran salto en dos vías: primero, crear programas diferentes para preparar el mercado inglés en los tres sistemas, produciendo hits, y una segunda vía que catapulte Dinamic más allá de España, comprando los derechos de una idea o persona, como el fichaje de Fernando Martín, para el nuevo programa de baloncesto.

Es importante en su opinión abrir el mercado de conversaciones en España, para acabar con el mito de que aquí sólo funcionan los programas arcade. Mas a largo plazo su objetivo es conquistar no sólo el mercado inglés, sino el americano, el japonés, el canadiense y el australiano.

Equipo de Dinamic

En Dinamic generalmente se trabaja sobre un Amstrad, para terminar adaptándolo a la máquina de la que se trate. Los gráficos y la idea van por separado. Normalmente, primero se hace el mapeado del programa, aunque el programador partiendo de su idea pide a diseño gráfico lo que considere adecuado. La velocidad a la hora de programar depende mucho de cada persona; ponerse a programar cuesta desde 15 días a seis meses.

El mercado español es un quinta parte, más o menos, del mercado inglés, sin olvidar el daño que la piratería hace a las ventas. Los juegos son caros, esto hace que exista la piratería, pero todos los programadores coinciden al pensar que se trata de un círculo que no tiene salida. Las empresas son algo reticentes en bajar el precio de los programas, esta medida que sólo sería válida si fuera simultánea, entrañaría un gran riesgo, porque supondría una bajada temporal de los beneficios de todas las partes que compiten en el mercado, y podría provocar la quiebra de algunas compañías.

La cantidad de programas extranjeros que llegan a España hace que la oferta sea tan amplia que la demanda se diversifique; la rentabilidad de las empresas españolas es por esto menor; sería más conveniente, en su opinión, que el número de programa: fuera menor para que las ventas se concentrasen.

Los proyectos de Dinamic son muchos, Army Moves, Freddy Hardest, Nonamed, Game-Over, Dustin, Lorna, Vega Solaris, Arquímedes XXI. Una larga lista que prepara unas navidades muy entretenidas.

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